Hoy tenemos un Qeresdebate sobre el caso Hazard
David Merino, CEO de Qeres Formación, analizó en Instagram el caso Hazard, generando el debate entre los seguidores de la cuenta.
Creo que Instagram es un buen lugar para analizar y valorar casos clínicos que vemos en nuestro día a día, y el caso de Eden Hazard es un caso curioso.
No lo es por la lesión ni mucho menos, que es bastante frecuente en jugadores de fútbol, sino por las características de la misma. Pongámonos en situación, Eden es un futbolista de 22 años, belga, que la mayor parte de su vida deportiva la ha desempeñado en Reino Unido.
¡En el Chelsea, en toda su vida deportiva solo se había perdido 20 partidos por lesión, en medio año con el Real Madrid, YA SE HA PERDIDO 19!
El diagnóstico diferencial del club es: Fisura del peroné distal. Con tales datos, no podemos saber si es en el maléolo o en el tercio distal. Pero hay una curiosidad, tuvo una lesión parecida hace años en el Chelsea y tiene puesta una placa de osteosíntesis en ese tercio del peroné.
El paciente sufrió un traumatismo a principios de Noviembre que derivó en un edema óseo y en primera instancia el club no pudo diagnosticarlo.
Un mes después, se descubrió la lesión y se optó por un tratamiento conservador, basado en el reposo y a la espera de generar un callo de fractura fuerte, entre 4-6 semanas de tratamiento conservador con limitación de las cargas.
Empezó a jugar hace 2 semanas y este fin de semana, en una carrera, se volvió a lesionar, apareciendo de nuevo la fisura fuera de la placa de osteosíntesis.
Ayer escuchando a dos médicos deportivos especialistas, criticaron especialmente al servicio médico del Madrid, por haber dejado que esta situación se diese ya que, el tratamiento de elección hubiese sido la operación, quitar esa placa y poner otra más grande.
Su argumento, 15 días de baja y luego sesiones de Fisioterapia diarias para poner fuerte ese tobillo.
Yo personalmente, estoy totalmente de acuerdo, ya que evidentemente tiene un problema biomecánico que le hace sufrir esa parte del peroné y con una placa ya puesta, ampliarla no sería mala idea para limitar ese estrés mecánico, sin reducir movilidad y empezar a cargar y entrenar ese pie para mantenerlo fuerte.
El tratamiento sería sencillo y en 2 meses estaría jugando. Y aunque puedo entender la decisión inicial, de esta manera quizá hubiésemos prevenido una lesión posterior, sobre todo sabiendo que en este deporte te expones a ese tipo de traumatismos.
Ahora bien, ¿Por qué se tomó esa decisión? ¿Hubieras hecho lo mismo? ¿Crees que en este caso los factores psicosociales están influyendo? ¿Posible alteración de la pisada?
¡Y hasta aquí el Qeresdebate del día sobre sobre el caso Hazard! Recuerda: Desde Qeres Formación proporcionamos estos consejos para ayudarte a ser el mejor profesional posible, si quieres verlos en directo puedes seguirnos en Instagram, y a continuación puedes ver este Qeresconsejo en vídeo:
